W3C espera que Google reconsidere su postura y se comprometa nuevamente a eliminar las third-party cookies

Tras el reciente anuncio de Google de que ya no planea eliminar las third-party cookies, diversos players del sector han expresado su preocupación, reiterando la necesidad de deshacerse de esta tecnología para mejorar la privacidad en la web. En una actualización de su informe, The World Wide Web Consortium (W3C) ha dejado claro que las third-party cookies deben ser eliminadas.

Las third-party cookies, que permiten el tracking de la actividad del usuario a través de múltiples sites, no son beneficiosas para la web, advierte el informe. Aunque pueden ser útiles para casos específicos, como el inicio de sesión o la creación de carritos de compras, también facilitan el tracking invisible de la actividad de navegación con fines de vigilancia o ad-targeting, lo que representa una amenaza significativa para la privacidad de los usuarios.

The World Wide Web Consortium no es el único preocupado por esta tecnología. La versión actualizada del RFC que define las cookies señala que las third-party cookies tienen "problemas inherentes de privacidad" y que, por lo tanto, los "recursos web no pueden depender de que las third-party cookies sean tratadas de manera consistente por los agentes de usuario en el futuro previsible". Además, organizaciones como Privacy International han advertido sobre los peligros del micro-targeting de mensajes políticos facilitada por estas cookies, un fenómeno que puede tener un impacto negativo en la sociedad. Asimismo, autoridades regulatorias como la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido han solicitado el bloqueo de las third-party cookies.

El papel de esta organización como protectores de la arquitectura de la web les obliga a observar tanto el panorama general como los detalles técnicos. Han trabajado en colaboración con el equipo de Privacy Sandbox y otros miembros de la comunidad W3C durante varios años para desarrollar herramientas que reemplacen las funciones de las third-party cookies. Aunque no siempre han estado de acuerdo, han logrado avances significativos juntos. Sin embargo, el reciente anuncio de Google socava gran parte del trabajo realizado y podría retrasar los esfuerzos de otros navegadores para encontrar alternativas efectivas a las third-party cookies.

El W3C teme que esta decisión tenga un impacto negativo en los esfuerzos para mejorar la privacidad en la web. Esperan que Google reconsidere su postura y se comprometa nuevamente a eliminar las third-party cookies. En su informe actualizado, el consorcio subraya la importancia de eliminar las third-party cookies de la web y reitera su disposición a colaborar con quienes buscan mejorar la plataforma web. Confían en que todos los navegadores y agentes de usuario continúen trabajando juntos para lograr este objetivo, siguiendo el principio de diseño de "dejar la web mejor de lo que la encontramos".