Google solicita desestimar la demanda antimonopolio por falta de pruebas
Google ha solicitado a un juez que desestime la demanda presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que acusa a la compañía de monopolizar la tecnología utilizada para comprar y vender publicidad digital. Google sostiene que la agencia gubernamental “inventó un mercado específico” y, a pesar de ello, no pudo demostrar que la empresa controla al menos el 70% de ese mercado.
En su declaración, Google alega que los defensores antimonopolio “inventaron mercados específicamente para este caso, centrado en la publicidad gráfica mostrada en la Open web”. Según Google, esta definición excluye a competidores importantes como Facebook e Instagram de Meta Platforms Inc., Amazon.com Inc., y TikTok de ByteDance Ltd., quienes también compiten para vender anuncios digitales o en sus apps.
“No puede afirmarse seriamente que la inserción de anuncios en apps y redes sociales deba excluirse en los cálculos de cuota de mercado”, argumentó Google. De ser aceptada, esta petición pondría fin al caso sin necesidad de un juicio.
La demanda del Departamento de Justicia, junto con otra presentada en 2020 por Texas y otros estados, acusa a Google de monopolizar el mercado AdTech digital. Según los demandantes, el dominio de Google en este sector le permite quedarse con al menos 0,30 céntimos de cada dólar invertido por los anunciantes a través de sus herramientas de publicidad digital. Además, se alega que Google ha beneficiado a sus propias herramientas publicitarias al aprovecharse de su acceso a la información sobre las ofertas de sus competidores por espacios publicitarios y ha perjudicado a otros Ad Exchanges al desviar más ofertas hacia sus propias plataformas.
Según Microsoft Start, Google también argumentó en su presentación que, incluso con la definición de mercado sesgada, la participación de la compañía no alcanzó el umbral del 70% requerido por los tribunales en esta región para casos de monopolio. Citando dos hechos anteriores, Google afirmó que una empresa debe controlar al menos el 70% del mercado para ser considerada monopolio. El Departamento de Justicia, sin embargo, alegó en su denuncia que Google controla aproximadamente el 50% del mercado de Ad Exchanges, utilizados para comprar y vender anuncios digitales.
Como es de sobra conocido, las implicaciones de este juicio son enormes, no solo para Google, sino también para los publishers y anunciantes que dependen de sus servicios. Según expertos de la industria, si Google pierde el caso o se ve obligado a llegar a un acuerdo, podría verse forzado a desprenderse de su Ad Server, lo que representaría un cambio drástico en el sector, especialmente para los publishers. Durante mucho tiempo, Google ha ofrecido su Google Ad Manager a los publishers de forma casi gratuita, debido al valor estratégico de su integración con AdX, el Ad Exchange de Google.
Otro escenario posible es que Google decida retirarse del negocio de ventas publicitarias a terceros, enfocándose en maximizar los ingresos de sus propias propiedades, como su motor de búsqueda, Gmail y YouTube. Esto podría marcar el fin de una era en la que Google Ads ha financiado millones de sitios web en internet.