Sora, el generador de vídeos con IA de OpenAI, ya está disponible en Estados Unidos
OpenAI ha anunciado esta semana el lanzamiento de Sora, su herramienta generadora de vídeos basada en inteligencia artificial, al público estadounidense. Desde ahora, cualquier persona en Estados Unidos podrá acceder a esta tecnología, que transforma indicaciones escritas en clips de vídeo realistas.
Sora fue presentada inicialmente en febrero, pero solo había estado disponible para un grupo limitado de artistas, cineastas y profesionales, según TheGuardian. Tal ha sido el volumen de tráfico en la web de OpenAI durante su lanzamiento al público general este pasado lunes que se han bloqueado temporalmente los nuevos registros.
Un ejemplo destacado en la web de OpenAI muestra cómo Sora puede generar un video a partir de una indicación como: "una toma amplia y tranquila de una familia de mamuts lanudos en un amplio desierto". El resultado es un clip donde los mamuts caminan lentamente por dunas de arena, demostrando el potencial creativo de esta herramienta.
OpenAI, respaldado por Microsoft, continúa liderando el mercado de la inteligencia artificial. Además de su famoso chatbot ChatGPT, la empresa ha introducido herramientas como Dall-E, para generación de imágenes, y ahora incursiona en la creación de vídeos con Sora. Según la compañía, esta herramienta busca:
“Explorar nuevas formas de creatividad, contar historias y empujar los límites de lo posible en la narrativa audiovisual.”
Antes del lanzamiento público, el experto en tecnología Marques Brownlee probó Sora, calificando sus resultados como “horripilantes e inspiradores al mismo tiempo”. Aunque la herramienta mostró un desempeño destacado en paisajes y efectos estilísticos, aún enfrenta desafíos en la representación de conceptos físicos básicos, lo que resultó en defectos visuales en algunos casos.
Regulaciones y cuestiones éticas
A pesar de su disponibilidad en Estados Unidos, Sora no estará accesible en Europa ni el Reino Unido mientras OpenAI trabaja para cumplir con normativas como la Ley de Servicios Digitales (DSA) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Recientemente, OpenAI suspendió temporalmente el acceso a Sora tras descubrir que un grupo de artistas había desarrollado un método para usar la herramienta sin autorización. En un comunicado, los artistas acusaron a OpenAI de "lavado artístico", argumentando que la tecnología amenaza los medios de vida de los creadores al apropiarse de su trabajo.
Además, los críticos advierten sobre los riesgos de los vídeos generados con IA, incluyendo el potencial para crear deepfakes o contenido desinformativo. Ejemplos recientes incluyen vídeos falsos del presidente ucraniano Volodímir Zelenski y de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris.
Por su parte, OpenAI aseguró en su blog que implementará restricciones estrictas para evitar abusos:
Bloqueo de contenido explícito, como desnudez o deepfakes sexuales.
Limitación de contenido relacionado con personas específicas para evitar la creación de vídeos malintencionados.
Sora estará disponible exclusivamente para usuarios que ya estén suscritos a las herramientas de OpenAI y residan en los países seleccionados. Aunque la herramienta abre nuevas posibilidades creativas, plantea desafíos técnicos, éticos y regulatorios que OpenAI deberá abordar a medida que expande su alcance.
Un futuro prometedor, pero con desafíos
El lanzamiento de Sora marca un hito en la evolución de la inteligencia artificial generativa, permitiendo a los usuarios explorar nuevas formas de narración audiovisual. Sin embargo, los defectos técnicos, las cuestiones éticas y las preocupaciones regulatorias subrayan la necesidad de equilibrar la innovación con la responsabilidad.
Mientras OpenAI avanza, la industria tecnológica internacional observa de cerca cómo estas herramientas redefinen la creatividad y plantean nuevas preguntas sobre su impacto en la sociedad y la economía creativa.