Las tiendas físicas retoman la delantera en la era digital

Lejos de quedar en segundo plano, las tiendas y centros comerciales han recuperado protagonismo en la estrategia de las marcas. La inversión en retail físico ha crecido un 147% en 2024, alcanzando los 2.645 millones de euros, según JLL. Un dato que refleja un cambio en la percepción del sector: más que competir con el comercio online, se está consolidando como un pilar clave dentro de la omnicanalidad.

El comportamiento del consumidor ha evolucionado. Ya no basta con ofrecer productos; ahora se buscan experiencias, personalización e inmediatez. La compra física aporta un valor que el canal digital no puede replicar por completo, impulsando a muchas marcas a reforzar su presencia en puntos de venta estratégicos.

La experiencia de compra impulsa el sector

Durante años se habló del declive de las tiendas físicas, pero el consumidor ha dejado claro que sigue valorando la interacción directa con los productos y el trato personalizado. El contacto real, la posibilidad de probar, tocar y decidir en el momento siguen siendo factores determinantes en la compra.

Este fenómeno explica el crecimiento de la omnicanalidadLas marcas no solo mantienen sus espacios físicos, sino que los optimizan para integrarse con el mundo digital, combinando tecnología, analítica de datos y nuevas formas de interacción con el cliente.

Centros comerciales: de la compra al ocio

Los centros comerciales han evolucionado más allá de la compra tradicional. Ya no son solo lugares de transacción, sino espacios de experiencia, ocio y socialización. Esta transformación ha fortalecido su atractivo para los inversores, asegurando retornos estables y consolidándolos como una apuesta inmobiliaria sólida.

La clave está en la diferenciación. Eventos exclusivos, propuestas gastronómicas de calidad y experiencias personalizadas han convertido estos espacios en destinos atractivos, capaces de fidelizar clientes y generar un tráfico constante. Además, la incorporación de nuevas marcas y flagship stores mantiene la oferta en renovación continua, alineada con las últimas tendencias del mercado.

Retail físico: un activo con futuro

Las empresas que han sabido interpretar esta evolución han transformado sus puntos de venta en entornos dinámicos y conectados con las necesidades del consumidor. La inversión en retail físico no es nostalgia, sino estrategia.

El sector ha superado crisis y digitalización, demostrando su capacidad de reinventarse y seguir generando valor. Con un consumidor que demanda experiencias, inmediatez y personalización, las marcas que sepan potenciar estos espacios tendrán en sus manos un activo con alto potencial de crecimiento y rentabilidad a largo plazo.

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Inversión, Omnicanalidad, RetailNC