Adaptando Perfiles y Estructuras Organizacionales a los Desafíos Empresariales 2024-2030 - Giuliana Aguilar
Les compartimos esta interesante entrevista realizada desde Naawa Consulting por José A. Miranda (Managing Partner) y Luz María Ávila (Marketing Solutions Partner) a Giuliana Aguilar (Talent Strategy Director en AMVO), quién con su gran trayectoria y experiencia, cuenta de los grandes desafíos que afrontan las empresas y profesionales dentro del sector tecnológico.
La supervivencia pertenece a aquellos que navegan con destreza a través del cambio. Más de 250,000 trabajadores del sector tecnológico fueron despedidos en 2023.
En un entorno donde las empresas tecnológicas han experimentado un impacto significativo, el final del año presenció una serie de despidos masivos en la industria. Este fenómeno ha afectado a empresas emblemáticas como Spotify, Unity, TikTok, Nokia, LinkedIn, Roblox, entre otras.
En este contexto de transformaciones rápidas, donde los cambios en perfiles, dinámicas organizativas, modelos de negocios e incluso en la forma en que nos conectamos son evidentes, Giuliana Aguilar, una especialista experimentada en reclutamiento y búsqueda de talento, destaca la necesidad apremiante de que individuos y organizaciones rompan con moldes convencionales. El diálogo trasciende fronteras geográficas, ilustrando que la cercanía se cultiva mediante metas, valores y propósitos compartidos, independientemente de las ubicaciones físicas.
Basándose en su amplia experiencia, Giuliana arroja luz sobre la importancia crítica de adaptar perfiles y estructuras organizativas para enfrentar los desafíos planteados por el crecimiento y la transformación digital. Reflexionando sobre los últimos años, destaca la presencia omnipresente de **Inteligencia Artificial en los procesos de reclutamiento.
Durante la entrevista, Giuliana mencionó: “La ley de la evolución nos dice que necesitamos adaptarnos, y la supervivencia no está determinada por la fuerza, sino por el individuo que mejor se puede adaptar a las condiciones”.
Transicionando al ámbito profesional, Giuliana subraya la metamorfosis en el marketing durante la última década. Lo que alguna vez fue dominado por la creatividad y campañas tradicionales ha evolucionado hacia un panorama orientado a resultados y rendimiento. Este cambio ha llevado a la demanda de un conjunto diverso de habilidades, desde la experiencia técnica hasta habilidades más suaves.
Un aspecto clave para adaptarse al cambio involucra no solo la evolución individual sino también la agilidad organizacional.
La necesidad de que las empresas delineen una misión, visión y objetivos claros, forma la base para evaluar el talento existente e identificar brechas. Muchas empresas pasan por alto un paso crítico: comprender a su fuerza laboral. La falta de reconocimiento de las necesidades, propósito y capacidad de su talento puede llevar a desafíos organizacionales significativos.
Es muy importante adentrarse en las complejidades de los ciclos de vida de los empleados, notando la reducción dramática en la permanencia promedio de los empleados, especialmente en el sector tecnológico. Se recomienda a las organizaciones diseñar estrategias teniendo en cuenta ciclos de vida laboral más cortos.
Además, se destaca la necesidad de paquetes de compensación personalizados adaptados a necesidades y demografías individuales como un aspecto crucial de la retención de talento.
Se requiere una mentalidad en evolución de los líderes organizacionales, alejándose de una mentalidad operativa hacia una mentalidad empresarial estratégica. Anticipar las necesidades futuras en términos de capacitación y talento se vuelve tan importante como entender la dirección en la que se dirige la organización.
El panorama globalizado ha abierto caminos para el talento sin fronteras, llevando a las empresas a abrazar la diversidad y la inclusión.
Aprovechar la tecnología no solo facilita la transparencia y accesibilidad, sino que también exige una gestión de datos responsable.
Giuliana también comentó durante la entrevista: “Necesitamos capacitar y organizar la información que tenemos; no sabemos qué hacer con ella, y la gestión de datos nos proporciona conocimiento y mayor transparencia”.
Tanto empleados como empleadores comparten la responsabilidad de garantizar que las implementaciones tecnológicas estén acompañadas de una formación adecuada.
Al final, Giuliana concluye con un poderoso recordatorio de que las personas, no la tecnología, constituyen el activo más valioso de cualquier organización. Invertir en el desarrollo y bienestar de las personas sigue siendo una decisión atemporal.
En última instancia, ambas partes deben reconocer sus roles en fomentar una cultura de respeto y responsabilidad compartida, reconociendo que el talento tiene el poder transformador de construir o desmantelar imperios y dar forma al mundo.
Fuente: Naawa Consulting