Esto es lo que las startups centradas en IA deben saber de cara al año 2024
Los últimos días en el ecosistema tecnológico han sido como un terremoto. La salida forzada de Sam Altman de OpenAI, la compañía que lanzó ChatGPT al mercado iniciando la revolución de la IA generativa, seguida de su readmisión en la misma empresa tras un amago de fichar por Microsoft, ha puesto patas arriba todo el sector.
Ahora que el “culebrón” parece que se ha terminado y las aguas se han calmado, los emprendedores cuyas empresas se enmarcan en el sector de la tecnología, el desarrollo software y la innovación pueden estar algo más tranquilos. En esta línea, el medio TechCrunch analiza cómo se está desarrollando la inteligencia artificial en algunas pequeñas empresas y sugiere a los empresarios de startups algunas claves de cara al año 2024, en el que previsiblemente la IA generativa seguirá estando muy presente.
Las startups deben añadir valor a la IA más allá de la integración ChatGPT. Una crítica a las startups que reclaman el manto de la IA es que están creando plataformas o herramientas con la tecnología de otros. Este tipo de estrategia está bien, pero es conveniente no depender únicamente de un proveedor. Así lo explica el citado medio: “OpenAI parecía ser el líder del mercado (con la ayuda de la importante inversión de Microsoft en la empresa). Existe la sensación general de que la actual oleada de IA es aún muy temprana y que merece la pena ser flexible a la hora de elegir un modelo”.
Por ello, es un acierto optar por un enfoque flexible en lugar de depender de un único proveedor de modelos de IA.
Las pequeñas empresas deben evitar ser “devoradas” por OpenAI, según el artículo, que apunta: “Las startups están aprendiendo por las malas que confiar en la tecnología de OpenAI puede quemarlas: igual que Apple eliminó un montón de aplicaciones cuando amplió la funcionalidad nativa de iOS, OpenAI va a ‘masticar’ espacio de mercado a medida que amplía su propio ámbito de productos. Las empresas emergentes querrán construir lejos de sus bordes para evitar ser devoradas”.
Evaluar si se necesita o no capital externo. Incluso en el ámbito de la IA generativa, siempre se puede empezar de cero. Hace unos años, una empresa de capital riesgo se preguntaba cómo se monetizarían las startups centradas en la IA y si sufrirían un deterioro de los márgenes debido a los costes relacionados con la ejecución de modelos en nombre de los clientes. La conversación se extinguió poco a poco, pero volvió a reavivarse en los últimos trimestres, cuando quedó claro que, aunque la tecnología LLM avanza rápidamente, su funcionamiento actual no es barato.
Rick Grinnell, fundador y socio director de Glasswing Ventures, afirmó al citado medio que, dentro del nuevo stack tecnológico de IA, "la oportunidad se encuentra en la capa de aplicación", donde "las mejores aplicaciones aprovecharán su experiencia interna para crear herramientas especializadas de capa intermedia y combinarlas con los modelos fundacionales adecuados". Las nuevas empresas, añadió, pueden utilizar la velocidad en su beneficio, ya que trabajan para "innovar y desplegar soluciones" a los clientes.
La crisis de OpenAI podría sembrar las semillas de la próxima generación de startups de IA: el “lío” de OpenAI estos días da pie a pensar que estamos asistiendo a la formación de la próxima gran cohorte de fundadores de startups, que podrían liderar la siguiente gran revolución.
Fuente: TechCrunch